Daniel Mesa Gancedo
La emergencia de la escritura. Para una poética de la poesía cortazariana
1998, vi, 191 pp. Hardcover.
(Problemata Iberoamericana 13)
ISBN: 978-3-931887-44-5
€ 41,-


Para perfilar el marco estético que ayuda a la comprensión de la obra poética de Julio Cortázar, el estudio se organiza en torno a dos núcleos fundamentales: un discurso de índole histórica acerca de la relación de Cortázar con los escritores activos en el momento de surgimiento de su escritura en la Argentina de los años 40 (capítulos 1-7) y una exposición de la teoría poética, más o menos sistemática, que Cortázar elabora, a lo largo de toda su carrera (capítulos 8-11).

En la primera parte del estudio, tras una breve discusión del concepto de "generación del 40" aplicado a la literatura argentina, se manifiesta cómo Cortázar mantuvo una estrecha relación con los autores que tradicionalmente se han vinculado a ella; relación que se verifica en contactos personales, referencias comunes a maestros e influencias y participación en los mismos medios de difusión literaria (revistas y concursos). El objetivo de esa primera parte es mostrar cómo, efectivamente, Cortázar pudo concebir, en un primer momento, un "destino de poeta" en consonancia con el ambiente literario en el que se movía. A la vez, se presentan las fisuras con ese ambiente que derivarán en disidencia, alejamiento (incluso físico) y elaboración de un proyecto literario personal en el que, sin embargo, la poesía seguirá ocupando un lugar central.

La acotación de ese lugar es el objetivo de la segunda parte del estudio: se abordan ahí cuestiones referidas a la relación de la poesía con la una teoría de (la crisis de) los géneros literarios característica de la modernidad; la comprensión dialéctica de la expresividad del discurso literario en su relación con el concepto de estilo; la insoslayable confrontación del discurso poético como medio y figuración de un cierto tipo de conocimiento, con consecuencias ontológicas; y, en último lugar, se atiende a la importancia concedida al lector de poesía por un autor para el que la lectura era la culminación necesaria del juego del sentido desencadenado en la escritura.

La conclusión a este doble análisis pretende insertar el recorrido cortazariano en el seno de la tradición de la lírica moderna y empezar a colmar un hueco en la crítica sobre el autor argentino que sólo leído en su integridad podrá alcanzar el lugar que merece en la historia de la literatura en español del siglo XX.