Álvaro Cubillo de Aragón

Comedias de Álvaro Cubillo de Aragón

Director: Francisco Domínguez Matito

El Grupo de Investigación «Teatro del Siglo de Oro» (TESORO) de la Universidad de La Rioja viene acometiendo desde hace algunos años la tarea de editar críticamente el corpus teatral de Álvaro Cubillo de Aragón. Este objetivo se incardina en el impulso general que ha tenido el estudio y edición de la obra de nuestros dramaturgos clásicos en las tres últimas décadas, impulso que en todos los casos obedece a la necesidad de rescatar y conservar el enorme patrimonio cultural de la producción dramática española de los Siglos de Oro. En el caso de Cubillo de Aragón, ningún equipo universitario ni proyecto de investigación se había ocupado hasta ahora de la obra de uno de los autores de más relevante singularidad dentro del grupo de dramaturgos que frecuentó las tablas a lo largo del segundo tercio del XVII bajo el fulcro que simbolizó Calderón de la Barca; y, al decir de la crítica, a la altura de otros grandes escritores como Rojas Zorrilla o Moreto.

De origen morisco y nacido en Almagro (Ciudad Real) en 1590 y muerto en Madrid en 1661, su obra ha transitado con desigual fortuna por los caprichosos caminos de la crítica. Aunque Mesonero Romanos le prodigara grandes elogios y editara algunas de sus comedias, Cubillo interesó poco a la crítica del xix, menos desde luego que a los espectadores de los teatros. La difusión y transmisión textual de su producción durante los siglos XVII y XVIII atestigua una mantenida presencia de sus obras en los escenarios y el favor del público y de los impresores para algunas de sus comedias. Hay que achacar, pues, a la inercia de la crítica posterior el relativo desconocimiento y valoración del teatro de Cubillo, lastrados por una deficiente lectura de sus textos que desemboca a la fuerza en una ausencia notable de ediciones solventes.

Si bien Cubillo de Aragón se jactaba de «haber escrito y sacado a las tablas más de cien comedias», lo cierto es que, a pesar de los esfuerzos bibliográficos realizados hasta ahora, solo han podido ser localizadas alrededor de cuarenta piezas (comedias, autos y loas), una treintena de las cuales son de autoría segura y el resto de atribución dudosa que el avance del proyecto editorial tratará de aclarar. En fin, fenómenos nada ajenos a lo que sucede con el corpus teatral de otros dramaturgos del Siglo de Oro, como lo es también el hecho de que las comedias de Cubillo, contra la costumbre de la publicación en Partes, aparecieran en colecciones de comedias de varios autores, en su miscelánea El enano de las Musas o en ediciones sueltas.

Descontadas las impresiones de algunas de sus obras en el siglo XIX (Mesonero, 1858; Ortega, 1826; Orellana, 1867), los investigadores y lectores solo podían acercarse al conocimiento de la obra cubillesca a través de la edición de dos de sus comedias –El señor de Noches Buenas y Las muñecas de Marcela– que hizo Valbuena Prat en 1928, aunque siguiendo los textos de las colecciones decimonónicas. La publicación que hizo Marie‑France Schmidt del Auto sacramental de La muerte de Frislán en 1984 en la editorial Reichenberger supone una excepción en esta trayectoria por cuanto se trata de la primera edición que pudiéramos considerar crítica de una obra de Cubillo de Aragón.

A estas alturas, el Grupo de Investigación inicialmente constituido por profesores de la Universidad de La Rioja se ha ensanchado con la incorporación de especialistas en el teatro áureo pertenecientes a diversas universidades de dentro y de fuera de España. Algunos frutos de su trabajo de edición crítica del corpus de Cubillo ya se han publicado en otras editoriales españolas: tal es el caso de El conde de Saldaña, El conde de Saldaña y hechos de Bernardo del Carpio, El hereje, El invisible príncipe del Baúl, El justo Lot, La mayor venganza de honor, Los desagravios de Cristo, Los triunfos de san Miguel y Ganar por la mano el juego.

La colección «Comedias de Álvaro Cubillo de Aragón» de la editorial Reichenberger, que acoge las ediciones críticas de la dramaturgia del escritor almagreño-granadino, fue abierta con la edición exenta de El señor de Noches Buenas (ed. de Francisco Domínguez Matito, 2020) y se continúa a partir de ahora con volúmenes sucesivos de tres comedias. El criterio de dicho agrupamiento, por las razones explicadas más arriba, no estará sujeto a la cronología ni a la homogeneidad taxonómica, sino al orden que impongan las circunstancias en la preparación de las ediciones de los textos por parte del Grupo de Investigación. El primer volumen de esta serie de tres lo componen El conde Dirlos (ed. de Rebeca Lázaro Niso), El vencedor de sí mismo (ed. de María del Mar Torres Ruiz) y La honestidad defendida de Elisa Dido, reina y fundadora de Cartago (ed. de Victoriano Roncero López). Las dos primeras de estas tres comedias pertenecen al género caballeresco con fuentes en la tradición literaturizada del romancero o de influencia ariostesca; la tercera, que fue incluida por el mismo Cubillo en El enano de las Musas, basada también en materia literaturizada desde la antigüedad clásica, trata un tema de historia y leyenda extranjera de signo trágico que el dramaturgo, fiel a su propia preceptiva, reconvirtió en una comedia de enredo palaciego. A este primer volumen de tres seguirán otros sucesivos hasta completar la edición de las aproximadamente treinta comedias conservadas del dramaturgo (o adscritas a su pluma), con el objetivo final de devolver al lugar que se merece a un escritor para quien la fortuna del Parnaso fue poco pródiga a pesar de sus merecimientos.

Comedias en preparación