Malena Armstrong
Puente de Luz: Eros, eje de la estructura pendular en «Los cálices vacíos» de Delmira Agustini
1998, viii, 125 pp. Hardcover.
(Problemata Iberoamericana 11)
ISBN: 978-3-931887-18-6
€ 36,-


Ya en 1914, Delmira Agustini era celebrada por un crítico como la creadora “de un lenguaje nuevo de una realidad hasta ahora muda”, haciendo referencia a su aportación al lenguaje de poesía amorosa. Malena Armstrong estudia su obra «Los cálices vacíos».

«La intención de este trabajo no ha sido desacreditar los estudios críticos ya existentes sobre la obra de Delmira Agustini. Por el contrario, se han mencionado con el fin de demostrar que la mayoría de ellos, por basarse en la vida, la personalidad o la psique de la autora, han ignorado, muchas veces, los textos propiamente dichos, la estructura externa de los libros, y el lengua de los mismos.
Este nuevo estudio ha analizado los textos para definir el ideal poético de Delmira Agustini. Así ha sido posible entrar en ese mundo de luz y sombra de la obra de la poetisa. Para comprender su lenguaje, ha sido necesario interpretarlo dentro del contexto social de la época.
Una última y humilde propuesta me atrevo a hacer. Supongamos que sólo nos hubiera llegado a las manos una única copia de la edición de 1913 de «Los cálices vacíos», pero sin la tapa. Por lo tanto, no habría forma de saber quién fue el/la poeta; sólo sabríamos el título de la obra y la fecha de publicación. Esto no impediría analizar los textos independientemente del autor. En ellos se encuentra todo lo necesario para un análisis digno de la obra. (Tal como nos ha sido posible hacerlo con el Lazarillo de Tormes).
Lo que sí podríamos demostrar con certeza, es que el yo lírico es feminino, el tú es masculino, y la búsqueda del yo, el encuentro con el tú, el binomio yo-tú, la trascendencia lograda en el binomio, y el vacio causado por la pérdida del tú expresan el ideal poético del autor anónimo. Siguiendo el mismo criterio se podría establecer que la estructura externa de la obra sigue, temáticamente, la misma trayectoria a modo de movimiento pendular. Éste ha sido el objetivo del presente trabajo.
Afortunadamente, sabemos quien es la autora y podemos atribuirle todos los méritos que su obra merece. Y nos es posible decir, que la fama de Delmira Agustini debe basarse en el valor de su creación poética.»

Pupila azul de mi parque
Es el sensitivo espejo
De un lago claro, muy claro!…
Tan claro que a veces creo
Que en su cristalina página
Se imprime mi pensamiento.
Flor del aire, flor del agua,
Alma del lago es un cisne
Con dos pupilas humanas,
Graves y gentil como un príncipe;
alas lirio, remo rosa…
Pico en fuego, cullo triste
Y orgulloso, y la blancura
Y la suavidad de un cisne…

Delmira Agustini