Iria Pin Moros Aproximación al estilo de los Guzmanes pp. 199-206 DOI: 10.59010/9783967280494_017 |
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Tras el éxito de la primera parte del Guzmán (1599), un autor oculto tras el seudónimo de Mateo Luján de Sayavedra publicó la Segunda parte de la vida del pícaro Guzmán de Alfarache (1602). Dos años después se imprimiría la Segunda parte de Alemán, en cuyo final daba de nuevo pie a una posible continuación, redactada hacia 1650 por Machado da Silva bajo el título Tercera parte de Guzmán de Alfarache. A dichas continuaciones no se les ha prestado la misma atención que al Quijote apócrifo de Avellaneda, pero se trata de textos plagados de cuestiones dignas de estudio; entre ellas, el estilo. La dimensión elocutiva del Guzmán de Mateo Alemán llamó la atención desde un principio y, por ello, resulta esencial observar de qué manera fue emulada, parodiada o alterada por parte de los continuadores, como receptores atentos del texto original. El propósito del presente trabajo es exponer las conclusiones extraídas del estudio comparativo de los estilos de las dos partes del Guzmán con respecto a dichas continuaciones.
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