Fernando J. Pancorbo & Sebastián León “De la cintura arriba / son bailes nobles, / de la cintura abajo, / ¡Dios los perdone!”. Devenires del baile cantado áureo dentro y fuera de España pp. 187-206 |
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A modo de Avant la lettre, creemos pertinente subrayar que, más allá de la clara diferenciación que se quiso establecer entre «baile» y «danza» desde el siglo XVI, cabe tener en cuenta que no se trataba de meras manifestaciones de carácter físico, sino que estaban concebidas y adaptadas a las obras dramáticas como elementos parateatrales conjugados tanto con la propia literatura como con en la música, formando parte de un todo íntimamente relacionado. Es cierto que los bailes y las danzas eran también, en buena parte, considerados como un género independiente, si se entienden como patrón poético-musical que no se limitaba a los confines de los espectáculos teatrales. En todo caso, las clasificaciones que se hicieron, a nivel teórico, entre bailes y danzas respondían, en fundamento, no solamente a la manera de ejecutarse, sino a una cuestión de decoro y a la necesidad de librar de las censuras de la época las prácticas que figuraban en diversas fuentes…
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