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Luis Abelardo Takahashi Núñez nació en Ferreñafe, departamento de
Lambayeque, el 22 de noviembre de 1926. Sus padres fueron Sakuzo
Takahashi, natural de la ciudad de Fukushima, Japón, y la peruana Tarcila
Núñez Delgado.
A los ocho años quedó huérfano. Su padre fue enterrado en el Perú sin haber
vuelto nunca
a su natal Japón.
Desde temprana edad mostró una natural inclinación por la música. A los trece años ya tocaba
la guitarra y el tiple, instrumento con el cual gana sus primeros soles como
músico,
integrando el "Conjunto Tropical" de Ferreñafe.
En 1943 se traslada a Chiclayo e integra la
"Orquesta La Rosa", luego a
Trujillo, Pacasmayo y cuanto pueblo se presente a su alcance.
El año 1946 llega a Lima donde alterna el oficio de relojero, que aprendió
de su padre, con la música y la bohemia criolla.
Su primer éxito fue la marinera norteña
"¡Que viva Chiclayo!". Vino en
seguida el vals "Engañada" y luego "Con locura". Este último se cantó y se
tocó tanto en la radio que no hubo artista, famoso o no, que no lo cantara.
Se le conocen más de 200 composiciones entre valses, polkas, tonderos,
tristes, huainos, pasillos y canciones melódicas. Cuenta además con el
mérito enorme de haber musicalizado un tema inédito de Pinglo: "Recuerdos de
amor".
En cierta ocasión Augusto Polo Campos desafió a los compositores populares a
que cubrieran como él un auto Volkswagen con los títulos de sus canciones
más famosas. Manuel Acosta Ojeda, le contestó desde el Centro Musical Breña,
en un homenaje a Abelardo, diciendo que éste tendría que usar un ómnibus para pintar
los títulos de todas sus canciones famosas.
A inicios de los años 70 graba junto a Manuel Acosta Ojeda y otros, el
disco de larga duración "El Nuevo Día", en él se incluyen temas de
inspiración política y social, entre ellos: El Puente, "triste" que en
opinión de Acosta Ojeda es el tema más hermoso de Luis Abelardo.
Cuenta el escritor José Watanabe, que un día le preguntó a Chabuca Granda
quién era el mejor compositor de valses de ese tiempo: "Luis Abelardo
Takahashi Núñez", dijo ella.
Casó con María Nila Bautista Palacios, natural del distrito de Pueblo Nuevo,
Ferreñafe, fruto de cuya unión nacieron: Tarcila Cristina, Luisa
Elizabeth, María Nila, Rosana Lourdes, Luis Abelardo, Pedro y Kelly Adela.
Por mucho tiempo su casa de Carabayllo albergó a la Peña Tricolor que fundó
con un grupo amigos el año 1974.
Junto a su mujer e hijos se trasladan al Japón en 1996, para residir en la
ciudad de Komaki (Aichi). Seis años después los médicos le detectaron un cáncer que
se manifestó a través de tumores en el rostro. El año 2002, fue operado dos
veces para estirparle los mismos.
Lo precario de su salud lo mantuvo postrado los últimos meses de su vida.
Falleció en Komaki, a los 79 años de edad, y sus restos fueron repatriados
al Perú -como fue su voluntad- para ser enterrados en Ferreñafe, junto a la
tumba de Doña Tarcila, su querida madre. |
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